viernes, 21 de octubre de 2011

¿Un café?


Me flipan las tiendas Nespresso. Desde que hay una en mi ciudad tomo más café que nunca, por el mero placer de ir a comprarlo.
Las tiendas Nespresso son el Tiffany's de los mileuristas. Hoy no he podido evitar recordar a la maravillosa Audry Hepburn hablando de la famosa joyería, explicando cómo le calma ese silencio, esa atmósfera tan arrogante "en un sitio así no podría ocurrirte nada malo". Nada malo puede ocurrirte en una tienda Nespresso. Esas capsulitas de colores brillantes perfectamente colocadas, esas cafeteras como maniquís que parecen hacerte guiños para que te las lleves a casa... y sí, yo me las llevaría todas, las instalaría en mi cocina, en mi salón, en el baño, tan elegantes... Esas personas tan atentas que te dan la bienvenida, que te atienden con una sonrisa, que te encasquetan la última edición limitada porque eres incapaz de decir que no, que te preguntan si pueden resolverte alguna duda sobre tu cafetera, si necesitas algo más... Y tú que sí, que si puedes traerte el sillón orejero de tu casa, y tu set de manicura para instalarte allí. ¡Y además te invitan a un café! Es igual que te compres una cafetera industrial o que te gastes tres euros en una cajita de Decaffeinato Intenso, te tratan como si fueras una mega estrella, te dan las gracias, te llevan la bolsa con tu compra a la zona de café, y allí te sientan con señoras que no conoces pero es igual porque recordemos que nada malo puede pasarte allí. Y te tomas el café y tienes esa sensación de que allí sabe mejor que en tu casa, y es porque todo es mejor en una tienda Nespresso.
Y por si fuera poco puedes convertir las capsulas usadas en un must have de la bisutería fina, pendientes, anillos y collares que combinan con todo por su colorido y versatilidad.

Todo son ventajas.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...